Uno de cada cinco ex fumadores dijo que el vapeo los había ayudado a patear el hábito, aparentemente respaldar la creciente evidencia de que los cigarrillos electrónicos pueden ser efectivos para ayudar a las personas a renunciar.
Según un informe, un récord de 4,3 millones de personas está vapeando activamente en Gran Bretaña después de un aumento de cinco veces en una década.
Se cree que alrededor del 8,3% de los adultos en Inglaterra, Gales y Escocia son vapers regulares, en comparación con el 1.7% (aproximadamente 800,000 personas) hace 10 años.
Acción sobre fumar y salud (Ash), que compiló el informe, dijo que se había producido una "revolución".
Los cigarrillos electrónicos permiten a las personas inhalar nicotina en lugar de humo.
El NHS dice que llevan "una pequeña fracción del riesgo de cigarrillos" porque no producen monóxido de alquitrán o carbono.
El líquido y el vapor contienen algunos productos químicos potencialmente dañinos, pero en niveles mucho más bajos. Sin embargo, los posibles efectos a largo plazo del vapeo aún no se conocen.
El informe de Ash dice que alrededor de 2.4 millones de vapers británicos son ex fumadores, 1.5 millones todavía fuman y 350,000 nunca han tenido un cigarrillo.
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